Ya lo has decidido, quieres probar a viajar sola y vivir la experiencia, al menos una vez en la vida. Tal vez tengas clarísimo cuál sería tu viaje ideal o, por el contrario, no sabes ni por dónde empezar.
Las dudas se amontonan: ¿qué destino elegir? ¿por dónde comenzar a diseñar el viaje? Aquí comparto cinco recomendaciones para dar los primeros pasos. Esos que, en menos de lo que imaginas, te llevarán a cumplir tu sueño de viajar sola.
1. Elige el destino adecuado
Para viajar sola es importante elegir un destino que te despierte curiosidad, que te motive o, mejor incluso, ¡que te de mariposas! Busca inspiración en el cine, en libros o en gente de tu entorno que haya viajado.
Tómate el tiempo de decidir el tipo de viaje que quieres hacer y elegir un lugar significativo para ti. Esto hará que la ilusión siempre sea mayor que los posibles temores que vayan surgiendo en el camino.
Es buena idea ir de menos a más para que veas si esto de viajar sola va contigo. ¿Por qué no una escapada de 3 días a alguna capital de un país cercano? ¿Tal vez 15 días de interrail por Europa durante las vacaciones?
Si viajar sola te genera muchas dudas, busca desafíos que te permitan probar la experiencia sin generarte presión o muchas expectativas. Es probable que después de la experiencia ya estés soñando con un gran viaje en solitario a destinos lejanos y desafiantes.
2. Investiga a fondo el país
Una vez que has elegido destino, investiga todo lo que puedas. Consulta guías, blogs de viaje o crónicas viajeras. Es muy útil leer la experiencia de mujeres que yan han visitado el destino por libre (al final de esta guía comparto blogs escritos por mujeres que viajan solas).
Personalmente, disfruto enormemente investigando. Cuanto más conoces el país, su cultura y sus peculiaridades antes de viajar, más se enriquece la experiencia viajera.
3. Diseña el itinerario
Llevar un itinerario de lugares que ver, actividades que realizar, etc. es importante y hará que saques el máximo provecho a tu tiempo en el destino. Nada da más rabia que enterarse (cuando ya estás de vuelta) que te dejasté sin ver algún lugar asombroso que te quedaba cerca por puro desconocimiento.
Dicho esto, se flexible con tus planes iniciales. Gran parte de la magia de viajar sola es dejarse fluir. Aprovecha las recomendaciones que te van llegando de la mano de lugareños u otros viajeros. El viaje se planea, pero sobre todo se vive y se descubre.
4. Prepara un presupuesto realista
Calcular un presupuesto realista durante la fase de planificación es indispensable. Deberá incluir los gastos de transporte, alojamiento, comida y actividades o tours. Además, es buena idea incluir en tu presupuesto un monto para imprevistos que puedan surgir.
Una vez que tengas un presupuesto puedes afinar y terminar de diseñar tu itinerario. ¿Decides dormir en hostales de habitación compartida para así poder incluir más actividades? ¿Quieres darte el gusto de pasar una o dos noches en un hotel muy especial y ahorrar en comida?
Prioriza lo que te hace sentir más cómoda, segura y feliz. ¡Tu viaje, tu elección!
5. Consulta la web del Ministerio de Asuntos Exteriores
La sección ‘Recomendaciones de viaje’ de la web del Ministerio de Asuntos Exteriores es muy útil para tener información actualizada y fiable de la situación de cada país. Especialmente importante si visitas determinados países. Ofrecen información sobre visados, vacunas, sanidad, seguridad o divisas.
Muy importante leer siempre la sección de ‘Notas importantes’ y anotar las direcciones y teléfonos de interés en el país (sobre todo el teléfono de emergencia consular).
Dicho esto, no te asustes leyendo la información sobre los peligros potenciales. Pasa igual que con los prospectos de los medicamentos. ¡Jamás tomaríamos ninguno si pensáramos que todos los efectos secundarios nos van a ocurrir!
Una vez que has considerado estos aspectos y has elegido un destino, ya estás lista para comenzar a organizar el viaje en sí. ¡Comienza la aventura!
Comments