México es mundialmente conocido por sus impresionantes ruinas mayas y aztecas. Las Zonas Arqueológicas de Chichén Iztá, Tulum o Cobá (en Yucatán), de Teotihuacán (en el Estado de México) o de Monte Albán (en Oaxaca) son algunas de las más conocidas. Todas ellas las había podido visitar antes de poner un pie en la Zona Arqueológica de Palenque que, ya lo adelanto, me enamoró por completo.
Las ruinas mayas de Palenque se encuentran en el Estado de Chiapas y resultan particularmente misteriosas ya que solo un 2% ha sido descubierto, permaneciendo más de mil estructuras cubiertas por la selva. El conjunto arqueológico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.
Precisamente es la exuberante selva que las rodea y engulle la que las hace inolvidables. Se dice, pero es que es cierto, que al visitarlas te sientes en mitad de una película de Indiana Jones. Mires donde mires un manto verde y salvaje se extiende ante tus ojos.
Algunas estructuras sobresalen y, en ocasiones, se intuyen debajo de una selva que parece infinita. Las ruinas de Palenque me parecieron impresionantes porque al contemplarlas uno puede imaginar la magnitud y la grandiosidad de lo que debió ser en su momento Lakam Há (su nombre maya).
Un aspecto importante de las ruinas de Palenque es que al igual que en Cobá o Teotihuacán, algunas de las pirámides todavía pueden subirse. El esfuerzo merece la pena porque las vistas son sencillamente espectaculares.
En Palenque hay muchos guías que se ofrecen para realizar tours por la zona y paseos por la selva de varias horas o incluso llegando a acampar.
¿Cuáles son los edificios más importantes que podemos encontrar?
El Palacio es el edificio más grande de Palenque y se considera que es el lugar desde donde los gobernantes accedían al mando. El Templo de las Inscripciones, uno de los más hermosos, se mandó construir para ser la tumba de Pakal. Justo al lado se encuentra el Templo XIII (o de la reina Roja) porque dentro se encontraron los restos de una de las esposas del gobernante.
Por último, el Grupo de las Cruces se compone de tres templos dedicados a la tríada de dioses que crearon Palenque. El Templo de la Cruz encarnaba el cielo, el Templo de la Cruz Foliada representaba el nivel terrestre y la agricultura y, por último, el Templo del Sol simbolizaba al inframundo.
¿Cómo llegar hasta las ruinas de Palenque?
Para visitar la zona arqueológica de Palenque, hay diferentes opciones:
Una opción es ir desde San Cristobal de las Casas en un tour organizado. Estos tours tienen un costo de aproximadamente unos 650 $ (33 euros) e incluyen la explicación de un guía en las ruinas y, la visita a la Cascada de Misol-Ha y a las Cascadas de Agua Azul.
La duración del trayecto son algo más de 5 horas. La carretera es pesada y tiene muchas curvas por lo que mucha gente aprovecha para quedarse en Palenque después de visitar las ruinas. Si te mareas con facilidad, toma alguna pastilla antes de salir de viaje.
Quedarse a dormir en Palenque es una buena opción, sobre todo si planeas visitar la Selva Lacandona durante algunos días. También si planeas tu vuelo de vuelta desde el aeropuerto de Villahermosa en el estado de Tabasco (a tan solo 2 horas de Palenque), en vez de desde Tuxtla (la capital de Chiapas).
Esta forma de organizar el viaje evitará que tengas que hacer las casi 6 horas de carretera de vuelta a San Cristobal otra vez. Si pudiera volver a hacer la ruta, la diseñaría así sin dudarlo (con la vuelta de avión por Villahermosa).
También se puede llegar en transporte público desde Villahermosa o desde San Cristobal a través de Ocosingo donde tendrás que cambiar de autobús.
Por otra parte, si vas a alquilar un coche para ir por libre, evita conducir de noche y asegúrate de hablar con locales que te guíen antes de emprender el viaje. En el tramo de trayecto de San Cristobal a Ocosingo han ocurrido atracos. Incluso los mini vans del tour van en grupos para escoltarse.
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